Británica de 23 años creó compuesto biodegradable alternativo al plástico, que reutiliza subproductos de la industria pesquera

“¿Por qué necesitamos tener cientos de polímeros artificiales cuando la naturaleza ya tiene tantos disponibles?” se preguntó la joven británica de 23 años creadora del compuesto.

Una joven británica de 23 años creó un compuesto biodegradable que espera que algún día reemplace el plástico de un solo uso, y su ingrediente principal son los subproductos de la industria pesquera.

 

Lucy Hughes creó MarinaTex como su proyecto de último año en la carrera de diseño de productos en la Universidad de Sussex. También es comestible y ella apunta a que sea una alternativa al plástico usado para empaques de panadería, de sándwiches y de pañuelos.

MarinaTex comenzó como una investigación sobre formas de reducir el desperdicio de la industria pesquera, que alcanza 50 millones de toneladas a nivel mundial cada año, estima Naciones Unidas.



Lucy Hughes creó MarinaTex, un compuesto fuerte y estable al que le agregó moléculas de quitosano de crustáceos y agar de algas rojas a su mezcla de escamas y piel.

MarinaTex comenzó como una investigación sobre formas de reducir el desperdicio de la industria pesquera, que alcanza 50 millones de toneladas a nivel mundial cada año, estima Naciones Unidas.

 

“Traté de averiguar cómo podría usar ese volumen de desechos y agregarles valor”, contó Hughes a Reuters. “Cuando sentí las pieles y las escamas en mis manos, pude ver que había un potencial encerrado en ellas. Era muy flexible, pero maleable y firme”.

 

Su investigación le valió el Premio Internacional James Dyson de este año, financiado por el inventor británico homónimo.

Hughes planea usar las 32.000 libras (41.000 dólares) de dinero en premios para desarrollar más el producto y construir una estrategia para la producción en masa.


“¿Por qué necesitamos tener cientos de polímeros artificiales cuando la naturaleza ya tiene tantos disponibles?” añadió.


El mundo produjo alrededor de 242 millones de toneladas de residuos plásticos en 2016, según el Banco Mundial. La ONU estima que hasta la fecha se han arrojado unos 100 millones de toneladas en los océanos.


En agosto, incluso se encontraron pequeños trozos de plástico conocidos como microplásticos en el hielo del Ártico.

“El problema no es necesariamente el plástico (...), es nuestro uso excesivo de él, por ejemplo, plásticos de un solo uso que podrían usarse durante solo 10 a 15 segundos antes de que tengamos que tirarlos”, dijo Hughes.


Para crear Lucy Hughes creó MarinaTex un compuesto fuerte y estable, agrega moléculas de quitosano de crustáceos y agar de algas rojas a su mezcla de escamas y piel.


Varios meses de pruebas posteriores culminaron en la producción de una lámina translúcida flexible que se forma a temperaturas inferiores a 100 grados Celsius y que James Dyson concluyó era más fuerte que su alternativa plástica, el polietileno de baja densidad.

MarinaTex también se biodegrada en cuatro a seis semanas en compost casero y no contamina el suelo. El ácido poliláctico bioplástico alternativo (PLA), también derivado de recursos renovables, debe compostarse industrialmente.


Reporte Reuters