Chile posee recursos renovables de energía, en calidad y cantidad suficientes, para transformar a nuestro país en un exportador de energía limpia y renovable. Solo el Desierto de Atacama tiene un potencial renovable superior a 2 TW, el cual se puede explotar con tecnologías solares. Y en la zona centro-sur del país el potencial eólico alcanza 81 GW. Si se cuenta con este potencial energético, ¿por qué aún somos dependientes energéticamente? Hace unos días, el Gobierno de Chile anunció un acuerdo con Argentina, el cual permitirá importar gas natural para suministrar esta energía principalmente en las regiones del Biobío y Ñuble. El acuerdo permitirá la importación de 300 mil metros cúbicos diarios y se prevé una baja del 15% para los usuarios finales.
“Hace unos días, el Gobierno de Chile anunció un acuerdo con Argentina,
el cual permitirá importar gas natural para suministrar esta energía
principalmente en las regiones del Biobío y Ñuble”.
La historia reciente de integración energética entre Chile y Argentina no ha sido con una mirada de largo plazo, pues solo basta recordar el corte de suministro de gas natural hace más de una década. Es necesario asegurar un suministro energético de mediano y largo plazo, a costos competitivos y no sustentar una matriz energética en acuerdos anuales. En otras latitudes, considerando la guerra entre Rusia y Ucrania y su impacto en los países de la comunidad europea, también ha quedado de manifiesto la relevancia de la definición estratégica de los países respecto de las fuentes de suministro energético y sus proveedores.
"La historia reciente de integración energética entre Chile y Argentina no
ha sido con una mirada de largo plazo, pues solo basta recordar el corte
de suministro de gas natural hace más de una década"
Por ello, es necesario avanzar en infraestructura que facilite la integración energética de manera multilateral, considerando el diseño y construcción de redes de distribución eléctrica y de gas que permitan la interconexión en toda Sudamérica. Por lo tanto, Chile no solo debe fortalecer las relaciones comerciales con Argentina, sino que también con Perú y Bolivia, usando dichos países como plataforma para distribuir nuestras fuentes renovables de energía hacia toda la región, asegurando un consumo estable y resiliente. Un buen diseño de redes de distribución energética permitirá bajar la presión sobre los sistemas de almacenamiento de energía, pues la propia red permitirá hacer gestionables las fuentes renovables de energía.
"Chile no solo debe fortalecer las relaciones comerciales con Argentina, sino
que también con Perú y Bolivia, usando dichos países como plataforma para
distribuir nuestras fuentes renovables de energía hacia toda la región"
El potencial solar de Chile puede impulsar el desarrollo sustentable de nuestro país, dejando atrás la dependencia de combustibles fósiles y transformándonos en un productor de energía eléctrica y renovable. Algunos estudios proyectan que para el año 2035, Chile podría proveer el 30% de la energía eléctrica que se consumirá en Sudamérica generando esta energía a partir de fuentes solares en el Desierto de Atacama, utilizando una superficie inferior al 5%. Por lo tanto, es necesario avanzar en la atracción de inversiones que permitan la explotación de nuestras fuentes renovables de energía y progresar en los hitos definidos en la estrategia nacional de hidrógeno verde, pues Chile será un actor clave para la producción de energía limpia y renovable para un planeta carbono neutral.
