El nuevo paradigma de Oceanus en desalación: osmosis inversa por gravedad y generación de energía renovable

La idea desarrollada por la empresa Oceanus consiste en integrar, por un lado, la producción de agua potable las 24 horas del día mediante un sistema de osmosis inversa que funciona con la presión ejercida por la gravedad, y por otra, la generación de hidroenergía utilizando agua de mar.

 

 

Imagen: Modelo del sistema de osmosis inversa por gravedad, de Oceanus.

Reporte Sostenible, 6 de abril, 2020

Con el objetivo de desalar agua de mar mediante procesos sostenibles y, de paso, borrar los paradigmas existentes en esta industria hasta hoy, la empresa estadounidense Oceanus Power & Water ha estado trabajando en la implementación de una tecnología de desalinización cien por ciento renovable para sus procesos.


La idea consiste en bombear agua de mar hasta un reservorio ubicado en una meseta a 350 metros de altura, cercana al borde costero. Una vez lleno el reservorio, el agua es impulsada de regreso a través de un acueducto por efecto de la fuerza de la gravedad, la que genera la suficiente presión para pasar por los filtros de osmosis inversa.


Esta parte del proceso se realiza utilizando electricidad obtenida de recursos renovables, como energía solar o eólica, la que, dependiendo de las condiciones de la zona, puede ser adquirida a empresas generadoras locales, o bien, obtenida mediante la construcción de su propia planta de generación renovable, según explicó a Reporte Sostenible, Joan Leal, presidente de Oceanus Power and Water de Sudamérica.

Joan Leal, presidente de Oceanus Power and Water Sudamérica.

“Nosotros diseñamos un sistema que es cien por ciento hidráulico: bombeamos agua de mar a reservorios superiores que están a 350 metros de altura, utilizando energía renovable. Para ello tratamos de ubicar nuestros proyectos en zonas donde existan recursos solares extensos o recursos eólicos, y una vez que contamos con ese volumen de agua almacenado tenemos la oportunidad de hacer dos cosas: una es comenzar a producir agua, devolviendo una parte de esa agua de mar a una planta desaladora mediante gravedad.

Esa agua es enviada con la presión que ejercen los 350 metros de altura, y la utilizamos en un proceso muy innovador para que, sin agregar nada más de electricidad al sistema, pueda desalinizar agua y alcanzar la calidad más exigente del mundo”, explicó el ejecutivo.

La otra funcionalidad del sistema es  generar energía para la misma planta o para inyectarla a la red eléctrica. Esto se logra desviando parte del agua antes que sea devuelta al mar, enviándola a un sistema de hidroturbinas con las cuales se generará electricidad que podrá ser inyectada a la red durante la noche o cuando el sistema lo requiera en horario punta, ayudando a la red eléctrica en el proceso de descarbonización.

 

“La visión de la compañía es “integrar una planta desaladora con una planta de abastecimiento de energía que nos permita almacenar la energía renovable y, después, producir con ella agua potable las 24 horas. El resultado de eso es que nuestras plantas consumen menos energía y usan energía de más bajo costo, ya que las renovables tienen un menor costo, lo que después se puede traducir a un menor valor por metro cúbico de agua”, explica Leal.

 

Costos

 

Para estimar los costos del proyecto es necesario conocer la escala del mismo. 

Al respecto, Leal adelanta que un proyecto para Chile con una capacidad de 1200 litros por segundo de desalación, más una planta de almacenamiento de energía de 200 MW, tiene un costo de inversión total cercano a los US$700 millones. Pero con la capacidad dual de integrar la generación de energía y desalación, se genera un 10% a 15% de costo capital más bajo que una planta tradicional.

 

“Nuestro objetivo en el sector desalación es claro: nosotros queremos bajar los costos de producción de agua desalada, y por el lado energético, nuestro objetivo es contribuir a la descarbonización, entonces, en zonas en las cuales la red eléctrica ya está preparada, es decir, con costos muy bajos durante el día, nosotros nos interconectamos a esa red para ayudar a descongestionarla y, posteriormente,  bajar los precios peak, después de las 6 de la tarde, al suministrar energía en ese horario. Y cuando no está ese escenario, construimos nuestras propias plantas renovables”, detalla.

 

Medioambiente 

 

Respecto a las consideraciones ambientales y entorno social donde se emplaza este tipo de proyectos, el ejecutivo de la firma hace hincapié en que han sido muy cuidadosos, en particular, con la metodología para descargar las salmueras en el mar, ya que -afirma- “de una u otra forma tiene un impacto y, además, socialmente tiene un impacto mayor en las comunidades de pescadores”.

“Lo que nuestro proyecto hace, es tomar ventaja de su integración con la central de bombeo, durante el proceso de devolución de salmuera al mar, proceso que se da durante 8 horas al día, diluimos la salmuera antes de devolverla al mar, es decir, nosotros no entregamos salmuera al mar, sino un flujo mezclado con una concentración de salinidad no mayor al 5%, cantidad aceptado por todos los estándares”. 

 

Adicionalmente, agrega que este tipo de planta es mucho más silenciosa que las convencionales, pues no utiliza bombas para la desalación, y al abastecerse de energías renovables, su nivel de emisiones es uno de los más bajos de la industria. | RS