Minería Sostenible 

 

EDICIÓN ESPECIAL

Asociación Chilena de Hidrógeno: “En el largo plazo, el hidrógeno tenderá a ser más económico que el diésel”

Hans-Werner Kulenkampff y Rodrigo Vásquez, presidente y vicepresidente de H2 Chile en la feria Hannover Messe, Alemania

Con un crecimiento del consumo eléctrico de la industria minera cercano al 38% proyectado por Cochilco al 2028, y el decidido avance hacia una minería sostenible, el gremio de la energía solar de Chile vislumbra un potencial desarrollo de proyectos de eficiencia energética y autoconsumo, apoyados por baterías de litio.  


Reporte Sostenible, 03 de septiembre, 2019


Considerando que la producción de hidrógeno “verde” pude ser desarrollada con procesos derivados de una industria energética sostenible, es decir, derivada de energías limpias como la solar, eólica, geotérmica o marina principalmente, además de su capacidad de almacenamiento, bajas emisiones y transporte, este combustible ha despertado un evidente interés como alternativa energética en la industria minera.


De hecho, en lo que va corrido del año, el apetito por explorar el uso del hidrógeno verde en la minería ha crecido exponencialmente, lo que se ha visto reflejado en el entusiasmo de diversas compañías en Chile y otros países mineros en el mundo, por conocer cómo este combustible puede ser incluido en sus procesos.


Así lo considera Rodrigo Vásquez, vicepresidente de la Asociación Chilena de Hidrógeno, H2 Chile, quién en entrevista con nuestro medio explicó que, en la gran minería, aproximadamente el 50% de la energía utilizada es combustible, principalmente en los grandes camiones de transporte de mineral, lo que implica una huella de carbono considerable.


“Como solución se plantea electrificar el transporte y utilizar grandes baterías en este tipo de camiones, pero consideraciones de peso y volumen, pueden jugar en contra de su efectiva implementación. Entonces el hidrógeno verde, producido localmente con energías renovables, podría ser parte de la solución técnica necesaria para este tipo de camiones de gran potencia y que buscan no perder las capacidades nominales de carga de mineral”, señaló.


En este sentido, CORFO lanzó dos programas tecnológicos para la implementación del hidrógeno en vehículos de la minería. Ambos programas están dirigidos por Consorcios Tecnológicos que integran importantes empresas tecnológicas y mineras nacionales e internacionales, tal es el caso de las empresas BHP, Anglo American y Codelco.


“En países mineros como Sudáfrica, Canadá y Australia están también trabajando en iniciativas de sustentabilización de la minería, y el hidrógeno es un componente clave en estas evaluaciones. En el caso de Chile, además, existe la posibilidad de producir insumos verdes para la minería, como lo es el nitrato de amonio, que aparte de ser un fertilizante es la base para producir explosivos. Este compuesto a futuro podría ser sustentable a partir del hidrógeno verde. La empresa Enaex, que importa anualmente 350.000 toneladas de amoniaco, y la empresa francesa Engie están evaluando la factibilidad económica de este cambio”, complementa Vásquez.


-¿Qué beneficios podría traer este combustible a la minería?

El potencial uso de hidrógeno verde reemplazando lo que no es “electrificable” es un salto grande en la sustentabilidad minera. La producción de metales con bajas emisiones, será una diferenciación de nuestros metales de un commodity a un producto verde, apetecido en el mundo como se fijó en el reciente tratado de comercio entre Japón y la Comunidad Europea.


Las empresas mineras chilenas tienen la obligación de contribuir a la solución del Cambio Climático que acordó Chile con la firma del tratado de París en la COP21 el 2015, y el uso de energía limpia y renovable y productos verdes es un excelente paso en la dirección correcta.


Según la IEA (Agencia Internacional de Energía), Chile tiene el potencial para producir el hidrógeno verde más barato del mundo y éste estará a disposición directa de la minería chilena, ya que gran cantidad de empresas mineras están en el norte del país, donde el sol permite la generación de energía barata. En el largo plazo este “combustible” tenderá a ser más económico que el diésel, en función de la disminución del CAPEX de las nuevas tecnologías y los gravámenes que afecten a la generación de emisiones de CO2. Esto puede incidir directamente en el recambio tecnológico con combustibles nuevos y sustentables.


Proyecciones y potenciales


En todo el mundo, especialmente en Europa, Asia y Estados Unidos, se están desplegando grandes esfuerzos para viabilizar el uso del hidrógeno. Se están planificando y desarrollando proyectos piloto y demostrativos para probar tecnologías a grandes volúmenes y en condiciones reales tanto en la generación del hidrógeno como a su almacenamiento, transporte, distribución y uso.


En opinión de Erwin Plett, presidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Chile y socio de H2 Chile, también se están realizando acciones conjuntas, por ejemplo, el proyecto Hylaw, que pretende disminuir las brechas legislativas e impulsar el desarrollo seguro de la tecnología del hidrógeno. “Esto habilitaría que este ‘vector energético’ sea de uso común como son hoy los

combustibles fósiles. Debido a este exponencial desarrollo mundial y sus muy positivas proyecciones, como las señaladas en el reporte “Future of Hydrogen” de la IEA publicado en junio de este año, y las proyecciones del Hydrogen Council que reúne a grandes empresas internacionales, esperamos que en el corto plazo estaremos haciendo uso de estas tecnologías limpias en Chile”.


“Creemos que el desarrollo del hidrógeno en Chile se centrará en producción de hidrógeno para transporte minero y uso industrial, generación de amoniaco verde y otros compuestos”.


El ejecutivo estima que el potencial de las energías limpias en Chile podría llegar a convertirnos en un exportador de éstas, tanto a países vecinos como a otros continentes: “Nuestra energía limpia se podrá exportar en forma de electricidad si finalmente hacemos las interconexiones eléctricas con nuestros países vecinos. La exportación de energía limpia a ultramar, como Japón, Corea del Sur, China y países de Europa, la podemos hacer en forma de hidrógeno, amoníaco, metano, metanol, etc., es decir, utilizando el concepto “Power to X”, en los que se convierte energía eléctrica renovable en ‘vectores energéticos verdes’ con una nueva industria química-energética. Para ello tenemos que ser ambiciosos, y utilizar esta oportunidad para hacer frente al Cambio Climático y transformar a Chile en un referente mundial de la energía verde. Esta es la contribución que puede hacer H2 Chile, la Asociación Chilena del Hidrógeno, al progreso de Chile”. | RS